La doctora Aliza Lifshitz, especialista en Medicina Interna, explica que en un estudio, en el que ni el investigador ni la persona sabían si estaban tratando con placebo o con de terapia de testosterona, los que tenían hipogonadismo mejoraron su potencia sexual a un nivel normal. Además, indica que ningún grupo mejoró la capacidad de hacer ejercicios como subir las escaleras con mayor rapidez, por ejemplo; y tampoco mejoró la memoria.